miércoles, 17 de octubre de 2018


PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO EN REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA



La evidencia científica ha demostrado que el ejercicio físico controlado o cualquier otra forma de actividad física,  se asocia con una menor morbilidad y con una reducción en todas las causas de la mortalidad de un 20 a 30%, por ello, es un imperativo la remisión a los programas controlados del ejercicio físico después de la revascularización coronaria.
Las estrategias usadas por la rehabilitación cardiaca mejoran la capacidad funcional y el nivel de condición física de los pacientes después de una cirugía cardiaca al modificar las alteraciones del sistema músculo-esquelético presente como: la atrofia muscular, los cambios en el tipo de fibra muscular, el desajuste en la demanda-perfusión y la disfunción metabólica. Por otra parte, el ejercicio físico aumenta el consumo máximo del oxígeno, incrementa la capacidad física, produce adaptaciones en la estructura y función del músculo-esquelético, mejora el flujo sanguíneo periférico y la función endotelial, incrementa el tono vagal, disminuye el tono simpático, baja el riesgo de arritmias y disminuye las citosinas proinflamatorias, produciendo una mejora en la composición corporal a largo plazo, al lograr reducir la masa grasa y aumentar la masa magra además, el ejercicio es capaz de modificar los factores de riesgo metabólicos, y ha demostrado disminuir la resistencia a la insulina en particular en los sujetos con síndrome metabólico en el que el perímetro abdominal representa el mayor indicador de distribución de grasa abdominal y  si se logra reducirlo se impactará en su pronóstico. 

PRESCRIPCION. 

Segun Mantilla, M; Urina, M; Herazo, Y & Urina, D, el programa del ejercicio  se conforma por: los ejercicios aeróbicos, de resistencia muscular, equilibrio y coordinación en forma continúa, durante 3 días a la semana 12 semanas. 

El ejercicio aeróbico consistió en 3 sesiones en días alternos por semana, con una duración de 30 a 60 minutos por sesión, con una intensidad entre el 40 al 80% del consumo máximo de oxígeno de reserva, monitorizada con la escala de esfuerzo percibido Borg; la progresión del ejercicio fue individualizada y se realizaron incrementos de 5 minutos por día hasta alcanzar los 60 minutos y en cuanto al aumento de la resistencia en las máquinas fue de 1 nivel por semana, hasta alcanzar los 10 niveles.
En el programa de resistencia muscular se utilizaron pesas libres en una repetición con incremento o disminución de la carga de 2,5 a 5 libras, hasta determinar el peso máximo a levantar. Una repetición máxima se consideró como válida con una extensión completa del grupo muscular utilizado, sin sustituciones musculares.

2. Efectos de un Programa de Rehabilitación Cardiaca Fase I en Pacientes Revascularizados

La revascularización Miocárdica a pesar de ser una opción quirúrgica que ofrece prolongar la vida de un individuo con enfermedad coronaria, acarrea una serie de complicaciones que de no ser manejadas o controladas a tiempo alteran el funcionamiento fisiológico normal de algunos sistemas como el pulmonar, musculo esquelético, cardiovascular, entre otros, afectando el desempeño físico, laboral, social y emocional del individuo. El entrenamiento con ejercicio físico aumenta el consumo de oxígeno máximo (VO2) y la capacidad física, contribuyendo a mejorar la calidad de vida y el pronóstico en pacientes con falla cardiaca, logrando adaptaciones en la estructura y función del músculo esquelético, el flujo sanguíneo periférico y la función endotelial; asimismo, incrementa el tono vagal, disminuye el tono simpático y el riesgo de arritmias.


En este sentido, la rehabilitación cardiaca (RC) se convierte en la intervención que posibilita mejorar la condición física del paciente sometido a revascularización coronaria, permitiendo una disminución de la frecuencia cardiaca y de las cifras de presiones sistémicas, sistólica y media durante el ejercicio y el reposo.  
La intervención fisioterapeuta ha participado activamente en el proceso de rehabilitación del paciente con enfermedad coronaria con el objetivo de brindar por medio de la actividad física temprana una mejoría de las funciones cardiopulmonares y osteomusculares realizando una adecuada prescripción del ejercicio y logrando de esa forma que el paciente tenga una adecuada adaptación postoperatoria para continuar con su recuperación mejorando su capacidad funcional y una pronta reinserción en sus actividades de la vida diaria.


PROGRAMA DE INTERVENCIÓN:

El protocolo de intervención en rehabilitación cardiaca para pacientes pre y pos-quirúrgicos cardiacos fase I  esta constituido por los siguientes componentes:
  • Educación para la salud y prevención de su enfermedad: referente a su procedimiento quirúrgico, protocolo desde el momento de salida de su habitación en hospitalización hasta su entrada a la Unidad de Cuidado Intensivo y recomendaciones a seguir para después de su cirugía.
  • Incentivo respiratorio: realizando 3 series de 10 repeticiones cada 2 horas durante el día.
  • Ejercicios de expansibilidad torácica: 3 series de 5 repeticiones 4 veces al día. 
  • Respiración combinada con cinesiterapia de miembros superiores e inferiores: ejercicios activos libres en compañía de ejercicios respiratorios. Realizaban 3 series de 10 repeticiones 2 veces al día.
  • Movilizaciones Diafragmáticas: respiración abdominal diafragmática en 3 series de 20 repeticiones, ejercicios con los labios fruncidos para realizar en 2 series de 20 repeticiones.
  • Educación postural: antes de la cirugía se realizaba un ensayo de su posición en la cama, el cambio de decúbito a posición sedente, de sedente a colocarse de pie, de pie a sentarse en una silla, de pie a acostarse después de la cirugía. 

3. Rehabilitación cardíaca luego de la cirugía de revascularización miocárdica

La importancia de la rehabilitación cardíaca (RC) en la enfermedad cardiovascular ha sido señalada desde hace varios siglos. Asclepíades de Prusa (124 a.C.-40 a.C.) fue el primero en desarrollar un programa de ejercicios físicos en enfermos cardiacos.  En 1772, Heberden, 4 años después de describir la angina de pecho, publicó una zona referida a un paciente con síntomas de isquemia miocárdica en la que relataba el efecto beneficioso que tenía el esfuerzo de serruchar durante 30 min diarios. Desde entonces los programas de rehabilitación se han adaptado a la evidencia e individualizado a la enfermedad específica. En los años 50 el objetivo era revertir la falta de acondicionamiento físico producido por hospitalizaciones prolongadas y restricciones en la actividad física. Antes de que se contara con fármacos betabloqueantes y calcioantagonistas, o procedimientos de revascularización, el ejercicio físico era la única terapéutica capaz de atrasar el retorno del angor. Se ha demostrado que en los pacientes con enfermedad coronaria luego de un infarto agudo de miocardio (IAM) o cirugía de revascularización coronaria (CRC), el ejercicio aeróbico está íntimamente relacionado con la supervivencia a largo plazo.
Efectos del entrenamiento físico
El ejercicio aeróbico y anaeróbico aumentan el total de oxígeno consumido con el fin de aportarlo al músculo en ejercicio.
La demanda de oxígeno cardiaca (MVO2) puede estimarse por el producto de la frecuencia cardiaca y la presión arterial sistólica o doble producto.
El efecto primario del entrenamiento físico es el incremento de la capacidad de ejercicio lo que implica un menor MVO2 frente a cualquier esfuerzo submáximo, por lo tanto, se retrasa la aparición de angor. Este efecto se ve reforzado por la mejora de la función vasodilatadora del endotelio Tabla 1.
Fuente: Dayan, V & Ricca, R. (2014)

Aspectos moleculares de la rehabilitación cardiaca sobre el miocardio
Los efectos del ejercicio físico sobre el corazón incluyen una mayor protección contra la lesión del fenómeno de isquemia-reperfusión como resultado de un mayor efecto antioxidante; una mejora en la función sistólica y diastólica del ventrículo izquierdo, debida a los cambios favorables en el estado neurohomoral y a la activación de fosfoinositide-3 cinasa; y las ya mencionadas acciones mediadas por el endotelio que incluyen la vasodilatación en los grandes conductos arteriales y vasos de resistencia, un mejor control miogénico y mayor efecto dilatador metabólico de los pequeños vasos de resistencia.


4. Protocolo de actuación en rehabilitación cardiovascular para pacientes con enfermedad coronaria aguda

Fase I (hospitalaria): se enmarca desde el momento en que acontece el evento coronario hasta el alta hospitalaria. Consta de dos periodos:
1- Unidad de cuidados intensivos e intermedio.
2- Sala de hospitalización.
Objetivos:
1- Aumentar la capacidad física del paciente hasta un nivel que le permita la realización de algunas actividades en el hogar una vez dado de alta del hospital.
2- Disminuir el tiempo de hospitalización.
3- Prevención de efectos indeseados tanto fisiológicos como psicológicos del reposo prolongado en cama.
En la unidad de cuidados intensivos el paciente es atendido por rehabilitación cardiaca tan pronto las condiciones lo permitan y esté libre de complicaciones ominosas y síntomas incapacitantes.
  1. Ejercicios pasivos de movilización de miembros en segmentos de hombros y caderas (5 a 10 repeticiones con aumento progresivo).
  2. Ejercicios activos asistidos para articulaciones pequeñas y medianas (5 a 10 repeticiones con aumento progresivo).
  3. Masajes de activación circulatoria. Masaje evacuativo para edema y cutáneo para estimular la circulación de retorno venoso con maniobras de roce, fricción y amasamiento.
  4. Respiración diafragmático-abdominal, inspiración por la nariz y espiración por la boca. Movimientos respiratorios lentos 12-15 respiraciones x min. Paciente en decúbito supino con miembros superiores, la mano derecha colocada sobre abdomen y mano izquierda sobre el tórax, miembros inferiores flexión de caderas 45 grados, rodillas en flexión de 90 grados, realizar inspiración abdominal proyectando hacia adelante la pared abdominal, y espiración abdominal desplazando el abdomen hacia abajo y atrás, 10 repeticiones.
  5. Actuación psicológica.
  6. Psicorelajación durante 10 min.
  7. Terapia ocupacional. Actividades de autocuidado mínimo (peinarse, afeitarse, lavarse la boca y la cara), entre otros. Se le permitirá sentarse en el borde la cama e ir al baño próximo.

Tener en cuenta el control del pulso de acondicionamiento físico y la frecuencia respiratoria alcanzado a intensidades de frecuencia cardiaca basal (FCB)más 15 rpm y que comprenda el rango entre 14 y 18 rpm. Las actividades físicas toleradas no deben rebasar el nivel de 3 Mets (equivalente metabólico que representa el gasto calórico de una persona en reposo).
Es importante medir la FCB y frecuencia respiratoria (FR) en 1 min al inicio, intermedio y final de los procederes de rehabilitación.
1. Elevación de los brazos. Paciente en decúbito supino con miembros superiores, los brazos a los lados del cuerpo, las palmas apoyadas sobre la colchoneta, miembros inferiores caderas en flexión de 45 grados, rodillas en flexión de 90 grados. Realizar la inspiración al elevar los brazos simultáneamente hacia arriba y la espiración al descender los brazos a la posición inicial. 10 repeticiones.
2. Apertura y cierre de los miembros inferiores. Paciente en decúbito supino con los brazos a los lados del cuerpo, las palmas apoyadas sobre la colchoneta, miembros inferiores caderas y rodillas en extensión a 180 grados y talones unidos, realizar la inspiración al abrir las piernas en abanico y la espiración al unir las piernas.
3. Extensión de los tobillos. Paciente en decúbito supino con los brazos a los lados del cuerpo, las palmas apoyadas sobre la colchoneta, miembros inferiores caderas y rodillas en extensión a 180 grados y pies juntos a 90 grados. Realizar la inspiración conjuntamente con el movimiento flexión dorsal de los pies y la espiración con la flexión plantar de los pies. 10 repeticiones.
4. Flexión alternativa de miembros inferiores. Paciente en decúbito supino con los brazos a los lados del cuerpo, las palmas apoyadas sobre la colchoneta, miembros inferiores caderas y rodillas en extensión a 180 grados y pies juntos a 90 grados. Realizar la inspiración al extender la rodilla sobre la colchoneta y la espiración al flexionar la rodilla sobre la cadera. 10 repeticiones.
5. Respiración costal en decúbito lateral indicándole con sus manos que el movimiento de la parte baja de la parrilla costal (mitad inferior del tórax) y luego se realiza a nivel de la parte alta (mitad superior del tórax). De 3 a 5 repeticiones por cada lado. El terapeuta debe asistir la espiración realizada por el paciente.
6. Elevación lateral de brazo. Paciente en decúbito lateral izquierdo, miembro superior izquierdo con cabeza apoyada sobre la mano izquierda, miembro superior derecho con el brazo al lado del cuerpo, miembro inferior izquierdo con cadera en flexión de 45 grados, rodilla en flexión de 90 grados., miembro inferior derecho en ligera flexión de cadera, rodilla en flexión de 45 grados. Realizar la inspiración al elevar lateralmente el brazo derecho en todo su recorrido y la espiración al descender el brazo derecho a su posición inicial. 10 repeticiones.
7. Elevación lateral de brazo. Paciente en decúbito lateral derecho, miembro superior derecho con cabeza apoyada sobre la mano derecha, miembro superior derecho con el brazo al lado del cuerpo, miembro inferior derecho con cadera en flexión de 45 grados, rodilla en flexión de 90 grados, miembro inferior izquierdo en ligera flexión de cadera, rodilla en flexión de 45 grados. Realizar la inspiración al elevar lateralmente el brazo izquierdo en todo su recorrido y la espiración al descender el brazo izquierdo a su posición inicial. 10 repeticiones.
8. Elevación de los hombros hacia el cuello asociando al movimiento respiratorio el de los músculos escapulares y luego haciendo rodar la cabeza con amplitud máxima a fin de relajar la musculatura cervical.
9. Flexión- extensión de columna cervical. Paciente sentado sobre la colchoneta con los miembros superiores: manos rodeando las rodillas, miembros inferiores: caderas y rodillas flexionadas, pies apoyados en la colchoneta. Realizar la inspiración conjuntamente con la extensión de la columna cervical y la espiración con la flexión de la columna cervical. 10 repeticiones.
10. Rotación de la columna cervical. Paciente sentado sobre la colchoneta con los miembros superiores: manos rodeando las rodillas, miembros inferiores: caderas y rodillas flexionadas, pies apoyados en la colchoneta. Realizar la inspiración al girar la cabeza hacia el hombro y la espiración al llevar la cabeza al frente. 10 repeticiones.
11. Elevación lateral de los brazos. Paciente sentado sobre la colchoneta con los miembros superiores a los lados del cuerpo, miembros inferiores: caderas y rodillas flexionadas, pies apoyados en la colchoneta. Realizar la inspiración al elevar los brazos lateralmente y la espiración al descender los brazos a la posición inicial.
Esquema de marcha:

  • 6to día 25 m 20-25 pasos x min.
  • 7mo día 20 m 25- 30 pasos x min.
  •  8vo día 75 m 30-40 pasos x min.
  •  9no día 100 m 40-50 pasos x min.
  •  10mo día 150 m 50-60 pasos x min.
  •  11no día 200 m 60-70 pasos x min.
  •  12mo día 250 m 70-80 pasos x min.
  •  13er día 300 m 80-90 pasos x min.
  • 4to día 350 metros más de 90 pasos por min.
  • Subir y bajar de 15 a 20 escalones.
Fuente: Hernández, D (2018)

5. Prevención secundaria en pacientes con revascularización miocárdica quirúrgica

Prevención en Cardiología.
 La prevención de ECV se define como un conjunto de acciones coordinadas dirigidas a la población o a una persona con el fin de eliminar o minimizar el impacto de las ECV y las discapacidades asociadas.
La mortalidad de la enfermedad coronaria (EC) ajustada por la edad ha disminuido desde la década de los ochenta, sobre todo en regiones de renta elevada. Las tasas actuales de EC son menos de la mitad de lo que eran a principios de la década de los ochenta en muchos países europeos, debido a medidas preventivas como las exitosas leyes antitabaco. No obstante, persisten las desigualdades entre países y muchos factores de riesgo, especialmente la obesidad y la diabetes mellitus (DM), han aumentado significativamente.
Prevención Secundaria.
Es el conjunto de acciones o medidas que se aplican a personas portadoras de una enfermedad cardiovascular para disminuir el riesgo de que sufran una recurrencia o un nuevo cuadro cardiovascular.
Requiere:
•Control de los factores de riesgo coronario.
• Procedimientos de Revascularización.
• Tratamiento adecuado de la enfermedad de base.
• Rehabilitación.
La rehabilitación es el elemento clave en la búsqueda por reintegrar al paciente con enfermedad cardíaca mejorando así su calidad de vida y disminuyendo la morbimortalidad.
Rehabilitación Cardíaca (RC)
La definición realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1969, menciona que la rehabilitación cardíaca es “la suma de actividades requeridas para influenciar favorablemente la causa subyacente de la enfermedad, tan bien como sea posible, las condiciones físicas, mentales y sociales, para que la gente pueda, por sus propios medios, preservar o regresar a su lugar en la comunidad, lo más normalmente posible. La rehabilitación no puede ser observada solamente como una terapia aislada y debe ser integrada dentro de los servicios de prevención secundaria”.
Los objetivos principales de los Programas de Rehabilitación Cardíaca son:
 Generales:
• Promover la reintegración a su vida cotidiana.
Específicos:
• Mejorar la calidad de vida asociada a la salud
• Disminuir las limitaciones producidas por la sintomatología
• Promover la adaptación del paciente a sus enfermedades crónicas
• Controlar la depresión y la ansiedad
• Brindar consejo experto sobre la actividad sexual
• Reducir el riesgo de muerte súbita o re-infarto
• Estabilizar o revertir el proceso de aterosclerosis
• Fomentar el retorno al trabajo
Fases de la rehabilitación
•Fase Hospitalaria: Es la primera de las tres que comprende la rehabilitación cardíaca, y la que sigue las directrices de la Organización Mundial de la Salud, que incluye la intervención desde el ingreso del paciente hasta que se efectúa el egreso.
• Fase de Convalecencia: Es la segunda de las tres que comprende la rehabilitación cardíaca, según señala la Organización Mundial de la Salud. Comienza desde el alta hospitalaria y tiene una duración entre 8-12 semanas, aunque hay pacientes que requieren hasta 6 meses o más para alcanzar un incremento funcional óptimo.
Fase de Mantenimiento: Es la tercera fase de los PRC y comprende el período no vigilado de la rehabilitación cardíaca y se extenderá el resto de la vida.
Etapas
Etapa I. Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios: Se le realizará una anamnesis con vistas a pautar de manera individual el programa de fisioterapia y se comenzará a dar consejos educativos sobre el control de los factores de riesgo.
Los objetivos de esta primera etapa en las primeras 24h según la evolución van dirigidos a la movilización precoz (movilizaciones pasivas, ejercicios activos-asistidos) y progresiva e incorporan paulatinamente las actividades de la vida diaria: sentarse en las primeras 72 horas, peinarse, comer solo, ir al baño, afeitarse, así como procurar la reeducación respiratoria a través de la enseñanza de la respiración diafragmática.
Etapa II. Sala de Hospitalización: Tiene el objetivo de mejorar la tolerancia al esfuerzo y elevar la capacidad funcional, y para prescribir el programa de acondicionamiento físico individual se realizará una evaluación general, que valore cualquier limitación osteomeoarticular que presente el paciente, y tenga en cuenta la anamnesis realizada en la etapa I. De manera grupal e individual se continúa con los consejos educativos acerca del control de los factores de riesgo coronario, de los objetivos y beneficios de los programas de rehabilitación cardíaca, además de la enseñanza de la toma del pulso radial y a familiarizarse con la Escala de Borg, como ayuda para controlar la intensidad de la sesión de acondiciona-miento físico. Deben realizarse de 8 a 10 repeticiones de cada ejercicio del programa 2 veces al día, y combinarse con la respiración diafragmática.
Etapa III. Alta Hospitalaria: El paciente ya está en condiciones del alta hospitalaria e iniciar la fase de convalecencia en su hogar, para la cual se le darán una serie de recomendaciones basadas en los principios del entrenamiento físico: individualización, intensidad, duración, frecuencia y tipo de ejercicio. Las que deberá realizar hasta tanto tenga la consulta con el cardiólogo rehabilitador y continuar esta fase en el centro especializado o en un área terapéutica en la comunidad.
La Fase de Convalecencia de la Rehabilitación Cardíaca:
La fase de convalecencia es la segunda de las tres que comprende la rehabilitación cardíaca, según señala la Organización Mundial de la Salud. Comienza desde el alta hospitalaria y tiene una duración entre 8-12 semanas, aunque hay pacientes que requieren hasta 6 meses o más para alcanzar un incremento funcional óptimo. Tiene como objetivos fundamentales, mejorar la capacidad funcional y fomentar un cambio del estilo de vida a través de todos los aspectos que integra la prevención secundaria, fundamentalmente en el control de los FRC, lo que favorece la reincorporación laboral y social de los enfermos.

La Fase de Mantenimiento: Tras controles físicos y psicológicos el paciente se reintegra, si es posible y en dependencia de sus comorbilidades asociadas y las secuelas de la cirugía, a la sociedad. Vuelve al trabajo o a uno nuevo de acorde a sus condiciones, jugando un papel esencial el trabajador social por contactos con la empresa correspondiente. Se aconseja que continúe con estilos y modos de vida pro saludables, evitando el sedentarismo, siempre practicando la medición de la frecuencia cardíaca a que ha de realizar las actividades físicas. Asistir sistemáticamente a las consultas de seguimiento de cardiología y de cirugía que sean programadas.

PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO EN REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA
Fuente: Elaboración propia 

PLAN DE INTERVENCION

Según Susana Hernández, Elisabeth Prendes Lago,  José A. Mustelier Oquendo, Eduardo Rivas Estany, el plan de intervención se establece después de las 24 horas, dependiendo si el paciente se encuentra estable desde los puntos de vista clínicos, hemodinámico y electrocardiográfico, se empieza a realizan movilizaciones pasivas, ejercicios activos asistidos y libres, y deambulación, se deben realizar de 6 a 10 repeticiones de cada ejercicio 2 veces al día y se combinan con la respiración diafragmática 3 series de 7 a 10 repeticiones de cada ejercicio con descanso de 15 - 30 segundos entre las repeticiones y de 45 a 60 segundos entre las series. Esto se realizarán 2 veces al día, se establece una dosificación de trabajo y descanso, esta se llevará a cabo de acuerdo a la tolerancia y la evolución clínica del paciente.
Después de las 72 horas se empieza trabajo de deambulación,  se realizará primero en la habitación y posteriormente en el pasillo de la sala, se comenzará entre 25 y 50 metros, se irá aumentando de 10 a 15 diarios de manera tal que el paciente complete al menos 150 a 200 metros antes del egreso hospitalario, se realizan ejercicios de subir  escaleras, se comenzará con 5 escalones, se aumentará de 2 a 3 diarios, y se procurará que el paciente logre subir 20 escalones antes del egreso hospitalario.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Mantilla, M; Urina, M; Herazo, Y & Urina, D. (2016). Efectos de un programa de ejercicio físico de 12 semanas en sujetos con revascularización coronaria o postangioplastia transluminal percutánea. Rev. colombiana de cardiología; 24(2):169-175. 
  • Barros, L; Osorio, L; Navarro, K; Ávila, M & Acosta, R. (2014). Efectos de un programa de rehabilitación cardiaca Fase 1 en pacientes revascularizados. Ciencia e innovación en salud; 2 (1): 76-81.
  • Dayan, V & Ricca, R. (2014). Rehabilitación cardiaca luego de la cirugía de revascularización miocárdica. Archivos cardiologia de mexico; 84(4):286-292
  • Hernández, D; González, B; Méndez, Y; Arbelo, M; Estévez, A & Porro, J. (2018). Protocolo de actuación en rehabilitación cardiovascular para pacientes con enfermedad coronaria aguda. Revista Cubana de Medicina Física y Rehabilitación;10(1):1-14.
  •  Estévez, N; Chacón, E; Rivas, E; Garcia, R; Paredes, A & Rivero, N. (2017).  Prevención secundaria en pacientes con revascularización miocárdica quirúrgica. Revista Cubana de cardiología y cirugía cardiovascular; 23(1).
  • García, S. H., Lago, E. P., Oquendo, J. A. M., & Estany, E. R. (2014). Fase hospitalaria de la rehabilitación cardíaca. Protocolo para la cirugía cardíaca. CorSalud6(3), 246-256.








PRESCRIPCIÓN  DEL EJERCICIO EN REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA La evidencia científica ha demostrado que el ejercicio físico control...